Desde ayer que estoy
pensando. No encuentro sosiego ni en la musiquita linda. ¿Cuántas veces escuché su
mensaje afligido? No sé por qué no respondí de inmediato. O sí.
Fue mi mejor alumna. Lejos. Anticipaba los trastornos con
solo mirarlos. Sintonizaba de inmediato y nunca se equivocaba. Los internos la
adoraban. Y eso que no era de recetar mucho psicofármaco.
Siento que he
envejecido siglos.
Comentarios
Publicar un comentario